Queridos amigos,

Mi nombre es Gloria, y agradezco profundamente la oportunidad de compartir estas líneas con ustedes. Si en aquel momento de dificultad, lucha y desesperanza por el que pasé, me hubiese rendido, hoy no estaría aquí relatando mi historia. Desde lo más profundo de mi corazón, quiero transmitir esta experiencia maravillosa, pues estoy convencida de que alentará a muchos a seguir adelante en este largo y a veces arduo camino de la vida.

En ocasiones, este trayecto se presenta como un inmenso desierto, pero con paciencia y determinación, descubrimos que nos conduce hacia un océano amplio y lleno de oportunidades. En este proceso, aprendemos quiénes somos realmente y cómo podemos permitir que la energía grandiosa del universo no solo nos ilumine, sino que también transforme nuestra mente, alma y cuerpo.

En 2023, fui diagnosticada con un cáncer metastásico y agresivo. Fue un golpe devastador. En aquel momento sentí que toda esperanza se desvanecía, y mientras intentaba encontrar refugio en algo que me diera paz, me encontré frente al desafío de conectar con una fuerza superior. Sabía que necesitaba descubrir algo que trascendiera la realidad inmediata: un campo de posibilidades infinitas.

Fue entonces cuando apareció en mi vida una persona especial, Maribel Diport, quien me habló sobre la técnica del ZhiNeng QiGong. Al principio sentí temor, pues era algo desconocido para mí, pero intuía que esa puerta que se abría era la que necesitaba cruzar. Decidí asistir a un taller de sanación con la maestra Yulan y, desde el primer momento, algo cambió dentro de mí. Aprendí que el universo estaba conmigo, que ninguna adversidad, ni siquiera la enfermedad, podía contra mí.

A partir de esas prácticas, mi vida comenzó a transformarse. Los tumores desaparecieron poco a poco, algo que sorprendió incluso a los médicos, pues ni los tratamientos convencionales como la quimioterapia y la radioterapia habían logrado avances significativos hasta ese momento.

Hoy, doy fiel testimonio de cómo esta técnica ha cambiado mi vida. Me ha permitido comprender que la energía del universo puede actuar en cada uno de nosotros como un poder sanador y transformador, trascendiendo la materia, el tiempo y el espacio. A través de esta experiencia, he descubierto que somos mucho más que un cuerpo físico y que estamos aquí para aprender, crecer y vivir plenamente.

La vida no se trata solo de sobrevivir, sino de ser impulsados por la alegría, el entusiasmo y la esperanza. La felicidad no está únicamente en el destino, sino en cada paso del camino.

Si mi testimonio puede inspirarte a abrir tu corazón a nuevas posibilidades, entonces mi misión estará cumplida.

Con gratitud,

Gloria

Gloria Hurtado León